
¿Quieres saber si este año lograrás volver a la talla S?, ¿o si te verás espectacular para la boda de tu mejor amiga?, ¿o si mejorarás tu marca en el Maratón después de dos años de pandemia? Es fácil saberlo: cuéntame a detalle cómo es un día de tu vida.
Mejor aún, cuéntame cuáles son tus rituales y cuáles tus hábitos. Toma un cuaderno, o tu celular, y trata de enumerar las pequeñas cosas que haces TODOS LOS DÍAS, sin falta. Llueva, truene, o relampaguee.
En esa mágica narración está el secreto que cambiará tu vida. Si estás planeando levantarte el 1 de enero como si fueras una nueva persona, y consideras que a partir de ese día a las 00:01 vas a alimentarte bien, hacer ejercicio, dormir 8 horas diarias y tener tiempo para tu salud mental, espero que tu plan sea atómico.
Atómico, sí. Como denomina el autor James Clear a los hábitos que tienen la capacidad de transformar vidas. Atómico, minúsculo, y a la vez, poderoso.
Es en tus pequeñas acciones de todos los días donde reside el poder del cambio. Y si bien, solemos pensar que de un día para otro podremos consumir sin chistar dos litros de agua después de una vida entera dedicada a las bebidas azucaradas, o que podremos dormir ocho horas de un tirón después de dos años de pandemia atados 24/7 al celular hasta las 2 am, la realidad y la ciencia indican que es a través de los minuciosos actos y rituales que logramos gradualmente los cambios más radicales.
Así que si estás pensando en darle un giro a tu vida aprovechando el inicio del año, te paso unos tips que pueden ayudarte a lograrlo:
- Escribe lo que quieres lograr en cuanto a tu salud este año
- Enumera todas las cosas que tendrías que cambiar en tu vida para que eso ocurra
- Para cada una de estas acciones, piensa cómo podrías incorporarlas gradualmente a tu día a día. Por ejemplo, si lo que quieres es tomar ocho vasos de agua al día, inicia por dos, en una semana aumenta a tres, luego a cuatro, y así sucesivamente. Si lo que quieres, por otro lado, es bajar una cierta cantidad de kilos de peso, divide tus alcances entre el tiempo que te hayas puesto como meta para lograrlo. Esto no solo te ayudará a que el esfuerzo sea más realista, sino que te dará un sentido de victoria cada vez que consigas llegar a tu pequeña meta, y tendrás la motivación necesaria para seguir adelante.
- Asegúrate de darle un espacio a estos pequeños cambios en tu horario habitual. Busca la forma de acomodarlos para que no tengas que pelear el tiempo que debería estar destinado a tu mejora de salud, y que muchas veces le acabas cediendo al trabajo o a otros pendientes.
- Dale seguimiento. Encuentra una forma de registrar que hayas cumplido con esos pequeños pasitos todos los días. Puedes llevar una lista de cotejo y marcar las casillas de los hábitos que lograste cumplir todos los días, o a través de una app en tu celular, o incluso platica con un amigo. Encuentra lo que te resulte más cómodo.
Entonces, ¿te animas a cambiar de vida con el cambio de año?