De acuerdo. Ya estás inmers@ en el fascinante, extraño, loco y divertido mundo de Ah-Kin, y cada clase te diviertes como enan@ haciendo ejercicio, pero… ¿te has preguntado los beneficios que esta inusual combinación de acondicionamiento físico tiene para tu salud?
En Ah-Kin combinamos tres tipos de ejercicio: cardiovascular, de fuerza muscular, y de elasticidad, y esto es lo que sucede con tu cuerpo durante una clase: Al ejercitarte con tu kettlebell estás rompiendo fibras musculares al igual que en cualquier otro ejercicio que involucre peso, y tus músculos buscarán regenerarse fabricando fibras más gruesas para resistir un peso mayor la próxima vez. Por eso es que tus profes te pedimos que aumentes gradualmente el peso que usas para los diferentes ejercicios. Los músculos fuertes protegen más eficazmente los huesos, articulaciones y otros órganos de tu cuerpo, ya que funcionan como una armadura que previene las lesiones e incluso te rehabilita para que sigas dando lata. Además, se ha comprobado médicamente que mientras mayor masa muscular tengas, quemarás más grasa y más rápido. En síntesis, si lo que te interesa no es solo perder peso sino que todo quede firme y en su lugar, esta es la mejor forma de hacerlo.
Ahí es donde entra el apoyo del trabajo cardiovascular. Desde que comenzamos a hacer el calentamiento con swing tu corazón bombea sangre más rápidamente y con más oxígeno, haciéndote sentir más despiert@, y con más energía. Activar el corazón trae sangre de mejor calidad a tus músculos, por lo que se regenerarán mejores fibras musculares; te ayuda a prevenir taquicardias e infartos, aumenta tu capacidad pulmonar y mejora tu respiración. Además, a través del sudor te deshaces de las toxinas que acumulaste durante el día, y dejas salir una gran cantidad de estrés. Para cuando llegamos a la parte cardiovascular de la clase, tu cuerpo ya ha quemado muchísimas calorías (y lo seguirá haciendo al menos por 24 horas más) y roto una saludable cantidad de fibras musculares. Por si fuera poco, cada sesión de Ah-Kin es un reto de coordinación muscular, por lo que no solamente ejercitas tu cuerpo sino también tu cerebro al generar una infinidad de conexiones nuevas que te ayudarán a concentrarte más, pensar más rápidamente y tener mejores reflejos.
Y es entonces cuando llegamos a la parte apapachadora: la relajación y el estiramiento. Tu cuerpo comienza una de las fases más importantes para el logro de tus objetivos. Estirar te ayuda a generar músculos fuertes, pero delgados, que te harán lucir un cuerpo fuerte, esbelto y estético. Asimismo, cada fibra de tu cuerpo comienza a repararse haciéndose más elástica y proporcionando a la armadura de tu cuerpo una protección extra contra los pequeños accidentes de todos los días. Conforme avanza el estiramiento y la relajación, tu cerebro termina de oxigenarse plenamente al igual que tus extremidades, abdomen, glúteos y espalda, disminuyendo el dolor que sentirás al día siguiente producto de tanto ajetreo. Si tienes problemas de circulación, el estiramiento te ayuda al reforzar el trabajo cardiovascular que ya hiciste y además incrementa la coordinación y el contacto con tu propio cuerpo.
Se dice que un cuerpo flexible es el reflejo de una mente flexible; y una mente flexible lidia mejor con los problemas, se estresa menos y está de mejor humor. Por eso, lo mejor que nos puede suceder como tus profes, es ver una gran sonrisa en tu rostro cuando cierras tu sesión.
¿Te imaginabas todo lo que pasa en tu cuerpo cuando te conectas a Ah-Kin?